Ya hemos pasado el ecuador del año y las perspectivas tan halagüeñas que se descontaban a finales del 2013 parecen no cumplirse. Desde los organismos internacionales se están revisando a la baja las previsiones de crecimiento para este año.
Se continúa a la espera de que los datos macroeconómicos confirmen la tan ansiada recuperación de los países desarrollados, parece que se va a producir que lo tenemos ahí en la punta de los dedos y…de repente surge algún dato contradictorio que salta las alarmas y vuelta a empezar.
Se dice que estamos en un mercado “bullish” en un mercado con tendencia y apetito inversor y que sólo le queda subir, sobre todo a la renta variable. Se dice que el mercado es soberano y que el mercado siempre tiene razón, no obstante se debe ser prudente no sea que se esté adorando a un becerro de oro.